LUNA NUEVA DEL 1.11.2024 a las 13.47 hrs. en el SIGNO ZODIaco de ESCORPIO

 

Características generales -INTERPRETACIÓN DEL GRÁFICO y ASPECTOS

Esta Luna Nueva se encuentra en el signo zodiacal de Escorpio, un signo fijo, de agua, típico de la estación otoñal. Es el momento en que la naturaleza muere en el exterior para sumergirse y transformarse bajo la superficie, en lo más profundo de la Tierra y del inconsciente. Para empezar a prepararse para la regeneración y el renacimiento. La energía se concentra en el interior de uno mismo y permite trabajar y excavar para descubrir las partes más oscuras y ocultas y sacar a la luz aquellas verdades, a veces incluso incómodas, que están encerradas en lo más profundo del propio inconsciente, a veces incluso ocultadas y olvidadas voluntariamente, porque son difíciles de aceptar y dolorosas de reconocer.
La Luna Nueva en Escorpio es especialmente significativa porque la Luna Nueva es el momento de planificar objetivos que, como semillas, se sumergen en las entrañas de la tierra, o de sí mismos, para transformarse y realizarse cuando puedan manifestarse. En el caso de la Luna con la próxima Luna llena dentro de 14 días, o con la Luna llena en Escorpio dentro de 6 meses. Observando el diagrama de la Luna Nueva, se nota una gran complejidad de aspectos, formando idealmente figuras geométricas, que caracterizan el cielo. Los planetas se disponen como una locomotora uno detrás de otro, delimitados por un lado por la conjunción Sol-Luna y por el otro por Marte, esto da fuerza, dinamismo para avanzar con acción rápida y decidida hacia los objetivos a alcanzar. Este aspecto se ve reforzado por Marte, que es el señor de la Luna nueva, y por la recepción mutua entre el planeta y la Luna; de hecho, el satélite está en Escorpio, el signo regido por Marte, y Marte está en Cáncer, el domicilio de la Luna. La disposición de los cuadrantes indica dinamismo, actividad y una fuerte implicación interior. El predominio de planetas en signos de agua denota emociones intensas, agitación, tensión, fuerte intuitividad y sensibilidad. Un gran Trigono en los signos de agua entre Marte en Cáncer, Neptuno en Piscis y Mercurio en Escorpio intensifica las emociones, la intuición y la empatía.
Dos configuraciones de cometas crean oportunidades de elevación, progreso y cambio en la evolución individual y colectiva hacia la iluminación y la realización espiritual.
El predominio de figuras triangulares implica una búsqueda de armonía entre lo individual y lo colectivo, entre la tierra y el cielo, entre la humanidad y lo divino y la búsqueda de estabilidad, también favorecida por el trígono de las luminarias con Saturus en Piscis
De varios aspectos se deduce la aceleración de los acontecimientos: la posición e interacción de Urano con Marte y Mercurio y la liberación de tensiones, el punto de Tales, en el vértice del triángulo que tiene como base la oposición Marte-Plutón y, a su vez, como base opuesta a Mercurio en el triángulo que ve en Plutón el punto de Tales,
A esto se añade el grado anoréxico en el que exactamente Plutón, Marte y Mercurio y Neptuno se encuentran al final de un signo zodiacal y necesitan cerrar con la energía de ese signo para pasar al siguiente. Esto puede implicar tanto la superación de problemas, obstáculos, dificultades, como la destrucción de todo lo que se interpone en el camino de las nuevas energías que toman el relevo.
Según las interacciones astrales, los sectores más afectados por la definición, la transformación, con cambios que pueden ser radicales, repentinos, inesperados, son los vinculados principalmente a la tierra, la materia, la apariencia, la posesión, el hogar, el dinero, las finanzas, el comercio, el poder, la política, estando particularmente implicados Urano en Tauro, Plutón en Capricornio, Mercurio en Escorpio, Venus en Sagitario, Júpiter en Géminis. Las configuraciones de Urano, Marte y la Luna podrían dar lugar a una alternancia de bajadas, crisis y subidas tanto en los estados de ánimo individuales como en las cuestiones de la vida cotidiana y los acontecimientos nacionales e internacionales. El sector de la comunicación, las relaciones, los acuerdos, Júpiter en Géminis opuesto a Venus, podría sufrir un cambio en la consideración de las relaciones, y en el trato con uno mismo y con los demás. Es posible que emerjan inesperadamente de lo sumergido cosas ocultas en la oscuridad, engaños, falsedades, situaciones, complots, capaces de desestabilizar y destruir hábitos, situaciones, creencias, poder que durante mucho tiempo han dominado y oprimido la existencia individual y colectiva. La oposición de Marte con Plutón puede conducir a fuertes tensiones, sobre todo en la esfera individual, en relación con la casa simbólicamente vinculada a la familia y a la patria, la nación, el territorio, a la propagación de emociones como el miedo, la cólera, la venganza, pero también al desbloqueo de muchas situaciones que habían quedado congeladas en el tiempo. Por otro lado, para dejar espacio a lo nuevo, es necesario «podar» y hacer que se vaya lo viejo, lo obsoleto, lo que estorba y pesa. Podría haber un cambio de necesidades en el ámbito de las amistades, los grupos y en el lugar de trabajo para redescubrir nuevos valores con los que relacionarse. El trígono entre Marte y Neptuno indica una acción profunda hacia el redescubrimiento de la propia alma, considerada con una visión diferente de la tradicional, que empuja a buscar formas nuevas y originales de vivir y relacionarse, según lo que se considera bueno para uno mismo y necesario para la realización de las propias necesidades de crecimiento, evolución y elevación. El trígono entre las luminarias y Saturno empuja y da la fuerza para retomar el propio poder personal cedido en el pasado.

El sextil entre Quirón y Júpiter y el trígono entre Quirón y Venus favorecen la revisión, la forma de concebirse a uno mismo, la vida cotidiana, relacionarse en las relaciones individuales y colectivas, podría implicar hacer una pausa para reflexionar y trabajar sobre uno mismo para ayudar a sanar las heridas de la psique y del espíritu que arrastramos desde la infancia y quizás de vidas pasadas.

EN RESUMEN

Es una Luna Nueva llena de energía que trae tensión emocional, desestabilización, necesidad de purificación, regeneración y renovación. Nos invita a soltar las apariencias y a centrarnos en lo más profundo de nosotros mismos para tomar conciencia de ello y descubrir y sacar a la luz todo aquello que ha estado oculto durante mucho tiempo, incluso aquello que nos resulta incómodo y doloroso despertar para afrontarlo y resolverlo para luego poder crecer y evolucionar a través de un proceso de transformación y elevación espiritual hacia lo divino.

PARTES DEL CUERPO MÁS AFECTADAS:

El aparato reproductor: las glándulas, los órganos sexuales. Los intestinos, en particular el extremo del recto y el ano. Estos órganos son especialmente sensibles. Es aconsejable cuidar estas partes para obtener los máximos beneficios. La cirugía debe evitarse especialmente en estas zonas corporales.

PLANTAS DE REFERENCIA: Ciprés, pino, tejo, menta, alcaravea, rododendro, geranio, hibisco, orquídea

CRISTALES DE HADAS: Rubí y todas las piedras rojas: Jaspe rojo, Ópalo y Tomalina.

ANIMAL GUÍA: la serpiente, el águila, el fénix

COLOR: rojo

METAL: hierro

NÚMERO: 9

DÍA: martes

ANÁLISIS NUMEROLÓGICO:

1+ 11+ 2024= 2036/ 2+3+6= 11

El número 11 es un número maestro, simbólicamente está asociado a una nueva conciencia que conduce a la transformación espiritual. Empuja el miedo y la decadencia moral, la parte más baja de las vibraciones del número, para dejar sitio a las altas vibraciones. Fomenta la espiritualidad, agudiza la intuición y se asocia con el misterio, los secretos, las revelaciones. Favorece la conexión entre lo humano y lo divino, entre la materia y el espíritu, crea oportunidades de crecimiento y evolución, ofrece la posibilidad de expandir la conciencia y la comprensión yendo más allá de los límites, hacia lo divino.

En el Tarot el 11 corresponde a la Fuerza. Esta carta simboliza la madurez, la conciencia de uno mismo, el control de las emociones y la tranquilidad a través de la cual se alcanza el poder que puede someter a la fuerza bruta material.

Endefinitiva, abre un nuevo camino de crecimiento, evolución y elevación hacia lo espiritual y divino. (Vilma)

 

 

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Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com

LUNA NUOVA DEL 1.11.2024 alle ore italiane 13,47 NEL SEGNO ZODIACALE DELLO SCORPIONE

Caratteristiche generali -INTERPRETAZIONE DEL GRAFICO e DEGLI ASPETTI

Questa Luna nuova si trova nel segno zodiacale dello Scorpione, un segno fisso, di acqua, tipico della stagione autunnale. E’ il momento in cui la natura muore all’esterno per essere sommersa e trasformata sotto la superficie, nella parte più profonda, sia della Terra che dell’inconscio. Per cominciare a preparare la rigenerazione e la rinascita. L’energia si concentra all’interno di se stessi e permette di lavorare e scavare per scoprire le parti più oscure e nascoste e tirare fuori quelle verità, a volte anche scomode, che sono racchiuse in fondo al proprio inconscio, talvolta addirittura celate volontariamente e dimenticate, perché difficili da accettare e dolorose da riconoscere. Il novilunio in Scorpione è particolarmente significativo poiché la Luna nuova è il momento della progettazione degli obiettivi che, come i semi, vengono sommersi nelle viscere della terra, o di se stessi, per essere trasformati e realizzati quando potranno manifestarsi. Nel caso della Luna con il prossimo plenilunio tra 14 giorni, oppure con il plenilunio in Scorpione tra 6 mesi. Osservando il grafico del Novilunio si nota una grande complessità di aspetti, che formano idealmente figure geometriche, che caratterizzano il cielo. I pianeti sono disposti come una locomotiva uno di seguito all’altro, delimitati, da una parte, dalla congiunzione Sole-Luna e dall’altra da Marte, questo conferisce forza, dinamismo nell’andare avanti con una azione veloce e determinata verso gli obiettivi da raggiungere. Aspetto rafforzato da Marte che è il signore del novilunio e dalla mutua ricezione tra il pianeta e la Luna, infatti il satellite si trova in Scorpione, il segno governato da Marte e Marte si trova in Cancro, il domicilio della Luna. La disposizione dei quadranti indica dinamismo, attività e forte coinvolgimento interiore. La prevalenza della presenza dei pianeti nei segni di acqua denota emozioni intense, turbamenti, tensioni, forte intuitività e sensibilità. A conferma di ciò un grande Trigono nei segni di acqua tra Marte in Cancro, Nettuno in Pesci e Mercurio in Scorpione intensifica emozioni, intuizioni ed empatia.
Due configurazioni ad aquilone creano opportunità di innalzamento, progresso e cambiamento nella evoluzione individuale e collettiva verso l’illuminazione e la realizzazione spirituale.
La prevalenza di figure triangolari comporta una ricerca di armonia tra il singolo e la collettività, tra la terra e il cielo, tra l’umanità e il divino e la ricerca di stabilità, favorita anche dal trigono dei luminari con Saturo in Pesci
Da diversi aspetti si può dedurre che gli eventi si vanno accelerando: la posizione e l’interazione di Urano con Marte e con Mercurio e lo scaricarsi delle tensioni, punto di Talete, sul vertice del triangolo che ha come base l’opposizione Marte-Plutone e, a sua volta, come base opposta a Mercurio nel triangolo che vede Plutone come punto di Talete,
A ciò si aggiunge il grado anorettico in cui si trovano esattamente Plutone, Marte, e al quale si stanno avvicinando Mercurio e Nettuno, che si trovano alla fine di un segno zodiacale e necessitano di chiudere con l’energia di quel segno, per passare a quello successivo. Questo può comportare sia il superamento di problemi, ostacoli, difficoltà, come la distruzione di tutto quello che intralcia il subentrare di nuove energie.
Secondo le interazioni astrali i settori maggiormente interessati alla definizione, trasformazione, con mutamenti che possono essere radicali, improvvisi, inaspettati, sono quelli legati principalmente alla terra, alla materia, all’apparire, al possesso, alla casa, al denaro, alla finanza, al commercio, al potere, alla politica essendo particolarmente coinvolti Urano in Toro, Plutone in Capricorno, Mercurio in Scorpione, Venere in Sagittario, Giove in Gemelli. Le configurazioni di Urano, Marte e della Luna potrebbero originare un’alternanza di cali, crisi e di risalite sia a livello di umore individuale, sia nelle tematiche del quotidiano e degli avvenimenti nazionali e internazionali. Il settore della comunicazione, delle relazioni, degli accordi, Giove in Gemelli opposto a Venere, potrebbe subire una modificazione nella considerazione delle relazioni, e nel rapportarsi con se stessi e con gli altri. E’ possibile che emergano dal sommerso, inaspettatamente, cose celate nell’oscurità, inganni, falsità, situazioni, trame, in grado di destabilizzare e distruggere abitudini, situazioni, credenze, potere che per lungo tempo hanno dominato e condizionato e oppresso l’esistenza individuale e collettiva. L’opposizione di Marte con Plutone può portare a forti tensioni, soprattutto nell’ambito individuale, in relazione alla casa collegata simbolicamente alla famiglia e alla patria, alla nazione, al territorio, al diffondersi di emozioni come paura, rabbia, rivalsa, ma anche allo sblocco di tante situazioni che si erano congelate nel tempo. D’altronde per poter dare spazio al nuovo è necessario “potare” e fare fluire via il vecchio, l’obsoleto, quello che intralcia e appesantisce. Vi potrebbe essere un cambiamento di bisogni nell’ambito delle amicizie, dei gruppi di appartenenza e nel lavorativo per una riscoperta di valori nuovi a cui rapportarsi. Il trigono tra Marte e Nettuno indica una azione profonda alla riscoperta della propria anima considerata con una visione diversa da quella tradizionale che spinga a cercare modalità nuove, originali , Urano in sestile a Nettuno, di vivere e di rapportarsi, in funzione di quello che si ritiene il bene per se stessi e necessario alla realizzazione dei propri bisogni di crescita, di evoluzione e di innalzamento. Il trigono tra i luminari e Saturno spinge e da la forza per riprendersi il proprio potere personale ceduto nel passato. Il sestile tra Chirone e Giove e il trigono tra Chirone e Venere favorisce il rivedere, il modo di concepire se stessi, il proprio quotidiano, il rapportarsi nelle relazioni individualmente e collettivamente, potrebbe comportare il soffermarsi a riflettere e a lavorare su se stessi per favorire la guarigione delle ferite della psiche e dello spirito che ci portiamo dietro dall’infanzia e forse dalle vite passate.
IN SINTESI
E’ una Luna nuova piena di energia che porta tensioni emotive, destabilizzazione, necessità di purificazione, rigenerazione e rinnovamento. Invita a lasciare andare le apparenze e a focalizzarsi sulla parte piu profonda di se stessi per prenderne consapevolezza e scoprire e fare emergere tutto quello che è stato per lungo tempo nascosto, anche ciò che è scomodo e doloroso da risvegliare per affrontarlo e risolverlo per poi crescere ed evolvere attraverso un processo di trasformazione e di innalzamento spirituale verso il divino.
PARTI DEL CORPO MAGGIORMENTE INFLUENZATE:
L’apparato riproduttivo: le ghiandole, gli organi sessuali. L’intestino in particolare la parte finale del retto e dell’ano. Questi organi sono particolarmente sensibili. E’ consigliabile prendersi cura di queste parti per ottenere i massimi benefici. Sarebbe opportuno evitare gli interventi chirurgici soprattutto in queste zone corporali.
PIANTE DI RIFERIMENTO: Cipresso, pino, tasso, menta, cumino, rododendro, geranio, ibisco, orchidea
CRISTALLI PORTAFORTUNA: Rubino e tutte le pietre rosse: Diaspro rosso , Opale e Tomalina.
ANIMALE GUIDA : il serpente, l’aquila, la fenice
COLORE: rosso
 METALLO: ferro
NUMERO: 9
GIORNO: martedi

ANALISI NUMEROLOGICA:
1+ 11+ 2024= 2036/ 2+3+6= 11
Il numero 11 è un numero maestro, simbolicamente è associato a una nuova presa di consapevolezza che conduce a una trasformazione spirituale. Spinge a far fluire la paura e la decadenza morale, la parte piu bassa delle vibrazioni del numero, per fare spazio ad alte vibrazioni. Favorisce la spiritualità, acuisce l’intuizione è associato al mistero, ai segreti, alle rivelazioni. Aiuta la connessione tra l’umano e il divino, tra la materia e lo spirito, crea opportunità di crescita e di evoluzione, offre la possibilità di espandere la coscienza e la comprensione andando oltre i limiti, verso il divino.
Nei Tarocchi l’11 corrisponde alla Forza. Questa carta vuole simboleggiare la maturità, la consapevolezza di se, il controllo delle emozioni e la tranquillità attraverso le quali si raggiunge il potere che riesce a sottomettere la forza bruta materiale.
In sintesi si apre un nuovo percorso di crescita, evoluzione e innalzamento verso lo spirituale e il divino. (Vilma)